jueves, 30 de agosto de 2012

Una vez más.

Palabras bonitas, aterciopeladas. 
Lágrimas.  Música de fondo y la eterna espera. Aparece, aparece, aparece. 
Perdí, otra vez. No debí. Lágrimas. 
Ilusiones mil, expectativas. Creer. 
¿Por qué si estaba tan bien? Lágrimas. 
'Cause You and I, we were born to die .. Suena la canción. Melancólica como mis palabras.
Me va a explotar la cabeza. Lágrimas, más lágrimas. No quiero más lágrimas. 
Hacen que mis ojos pesen, me mojan la cara.  No, no quiero más lagrimas. 

Pensaba ella mientras  pasaba la hoja de su diario. Tenía todo un desastre dentro, no sabía como arreglarlo.
Comenzó a escribir lo primero que se le venía a la mente, pero nada tenía sentido.
Hasta que su rostro lleno todo ese espacio. Y ahí quedo, pensándolo.
La cague.. Pensó.  No debí..  Afirmó.
Varios espasmos le recorrieron el cuerpo, mientras las lágrimas seguían saliendo.

-Alicia ¿Por qué te haces esto?
- Porque recuerdo, porque le quiero.

miércoles, 22 de agosto de 2012

Anastasias.

Una explosión se produjo dentro de ella.  No quiso más, dejó fluir  todo su odio.
Deseó matar a todo aquel que se le cruzara. Sedienta de sangre mató a cada uno de sus monstruos, pero estos, mágicos, volvían a la vida en un rayo de luz.
Como un león enjaulado andaba dentro de sí, esperando salir.
Odio, sangre, muerte.  Odio, sangre, muerte.  Odio, sangre, muerte.  Odio, sangre, muerte.  Odio, sangre, muerte.  Se repetían en su mente.
Con una mirada frenética se tragaba todo lo que la rodeaba. Se mantenía en un cuarto oscuro esperando aplacar su furia. Se encadenaba en su mente para no dejarse salir, era su prisionera. En pugna con sus monstruos, con sus más bajos instintos, con sus más ocultos deseos. Era una lucha que no podía perder, que a toda costa y a como de lugar debía ganar, le tenía tanto miedo a la oscuridad.
Odio, sangre, muerte.  Odio, sangre, muerte.  Odio, sangre, muerte.  Odio, sangre, muerte.  Odio, sangre, muerte.
Anastasia, se decía, no decaigas ahora, se gritaba.  Abrazada a sus piernas, las apretaba contra su pecho para no dejarlos salir, lo monstruos debían quedarse ahí. Ni las pastillas milagrosas lograron calmarla esta vez.
En su pieza oscura Anastasia apagaba sus gritos, intentando no hundirse más en aquel purgatorio.  Algo la quemaba por dentro, un fuego recorría todo su cuerpo. Desde la cabeza hasta los pies, desde las entrañas hasta la piel.  Aquel fuego abrazador no era más que la advertencia de que estaba perdiendo, de que se estaba hundiendo...
Se agarraba  la cabeza con fuerza, sentada en su cama se balanceaba hacia delante y hacia atrás, mientras, recordaba. Por alguna razón se le vino a la mente aquella bella tarde soleada de abril. Recordó también, aquel colibrí en la copa del árbol y su mano aferrada a la de él, a la mano de Balthazar, tan fuerte y tan suave. ¡Lo había perdido! ¡Se fue para siempre! ¡Ya no esta! Y muero.
Odio, sangre, muerte.  Odio, sangre, muerte.  Odio, sangre, muerte.  Odio, sangre, muerte.  Odio, sangre, muerte.
En su pieza asomaban los fantasmas de un pasado no tan lejano, aparecían por todas partes. Eran su más leal compañía.

-¡Balthazar! Por aquí cariño.
- Vida mía -Dice en un suspiro- Hasta que por fin te encuentro. -Le sonríe.
- Te esperaba hace algunos minutos nada más.
Balthazar la toma en sus brazo y se besan largo y apasionado como dos amantes que no se han visto hace ya mucho.
- Amor ¿Nos vamos? -Ella lo mira y asiente con un movimiento de cabeza- Vamos entonces, nos espera una gran velada juntos.
Comieron, bebieron, bailaron. Hicieron el amor de una forma desenfrenada durante toda la noche. Luego, cuando ya se divisaban los primeros rayos del sol, Anastasia se acurruco en el pecho de Balthazar y pensó que era eso, que era él lo que ella quería para toda su vida.
Se levantaron pasado el medio día; se ducharon juntos y salieron a almorzar a un local cerca de la plaza de la ciudad. Una ciudad bulliciosa, llena de autos, smog, algo así como Santiago, pero no era Santiago, era un ciudad inventada por ella. Ella lo inventaba todo y ella era su mejor invento, te lo digo yo, que soy su doctor.
Sé que como profesional no debiera meter mi cuchara, pero qué quieres que le haga. A diferencia de mis colegas, siempre taciturno y reservados, yo hablo hasta por los codos. No te rías, si es verdad, pasa unos días conmigo y lo comprobaras.
Anastasia miró a Balthazar y notó un cambio, un cambio que por las ansias y la alegría de tenerlo devuelta, no había notado y eran sus ojos. Los vio distantes, idos, como si estuvieran a un millón de kilómetros de distancia.
- ¿Qué te preocupa? -pregunto ella.
- Nada mi amor -contesto él esquivando su mirada.
Ella lo presentía, sabía que algo andaba mal, pero qué. ¿Qué ocultaban sus ojos color miel?  Tenía que descubrirlo, tenía que saberlo. No podía estar así. No puedo estar así.
La escuchaba relatar sus historias, pensaba que las había sacado de un libro, pero la pobrecita las tenía todas metidas en su cabeza. Imagínate lo que es vivir con todo eso dentro. Como doctor no podía decirle nada, pero que ganas de haberle dicho unas cuantas verdades, pero la ética profesional no me lo permitía. Así que no me juzgue compadre, si fui todo un profesional con esa niñita. Si se lo estoy contando es porque confío en usted y aunque cuente esto ya no podrá hacerle daño a nadie. No me mire así, aun me falta lo mejor, o lo peor, no lo sé
Comenzó a seguirlo, se convirtió en su sombra. Sabía todo lo que hacía, cuándo lo hacía, con quién, en dónde y por qué. Pero sentía que algo se le iba, que algo se le escapaba. Ese misterio en sus ojos de miel seguía estando ahí y no desaparecía. Fueron días de infierno intentando descubrir que ocurría. Lloraba a escondidas, rabeaba y maldecía al mundo. Sentía que lo estaba perdiendo, que ya no era el mismo, que todo se estaba acabando, pero él no decía nada y eso más la agobiaba.
Hasta que un día llego a su casa y encontró un olor. Un olor que no era el suyo, ni de él. No era de nadie que conociera, lo sabía, su olfato jamás la engañó. Su cama era lo que más desprendía ese aroma desconocido. Ahí estaba lo que andaba buscando, esa era la pista que necesitaba.
Volvió a seguirlo, a ser su sombra. Se devanaba los sesos  pensando quién sería aquella mujer. Estaba segura que el olor que había encontrado en su cama era de una amante. Estaba segura y eso la destruía por dentro. Cayó en tal estado de depresión que ni ella se reconocía en el espejo.
- ¿Qué pasa mi amor? ¿Qué tienes que estas así? Ya no me hablas, no me miras, no me besas.. Vida mía, por favor, dime. -Le suplicaba Balthazar.
- Tú sabes lo que pasa mucho mejor que yo.- Tomaba sus cosas y se iba.  Lo dejaba solo, con aquellas últimas palabras, que para él, no tenían mayor sentido.
Sí, estaba malísima, en ese tiempo parecía zombie oye, qué te estoy diciendo que parecía muerta. Si tenía las medias ojeras y caminaba como sonámbulo, como si no supiera a donde ir. Me llegaba a dar pena la pobrecita.  Pero compadre, escúcheme que todavía no termino.
Cayó en un hoyo, no sabía cómo salir ni qué hacer. No sabía a dónde ir ni en quién confiar. Estaba sola, estoy sola. Qué alguien me ayude, él me engaña, lo sé. Tiene a otra, tiene a otra y el saberlo me esta volviendo loca. ¿Quién es? ¡¿Quién es?!
Odio, sangre, muerte.  Odio, sangre, muerte.  Odio, sangre, muerte.  Odio, sangre, muerte.  Odio, sangre, muerte.
 Y ahí estaba, en la plaza de la ciudad, con ella. Ahí estaba con la zorra, la puta que vino a destruir su felicidad. Corrió, arrancó muy lejos y luego volvió a su casa. Revolvió todo, hasta que encontró unas cartas, ahí estaban escondidas entre los papeles del escritorio. No podía creer lo que decían, era una pesadilla, no es real ¡Maldita sea! No es real, no es real, no es real... Desgarrada, hecha pedazos, destruida ¿De qué otra forma podía estar? La muerte era la mejor solución.
Esperó, Balthazar estaba a punto de llegar..
Sangre, por todas partes, gritos desgarradores, doce puñaladas y una más justo en el corazón, la última. La más deliciosa, la más exquisita. La decisiva.
Anastasia volaba, estaba absorta en su felicidad. ¡Qué sensación más sublime! ¡Qué libertad! Por fin, después de tanto tiempo, podría descansar en paz, sin miedos, sin preocupaciones. Miraba la sangre en sus manos, en su ropa, la sentía correr por el suelo. Así estuvo por horas, hasta que de su cabeza salió un NO estruendoso que se tradujo en un grito de horror. No era a ella a quién había matado, si no que a su amado Balthazar.
Oiga compadre, si las mujeres están muy locas, hoy fue ese tal Balthazar a  verla a la clínica , el pobrecito está destrozado, no puede creer que el amor de su vida cayera en tal estado de demencia, me llega a dar pena el pobrecito. Siempre la anda rondando, intenta hablarle y hacerla volver en sí, pero ella esta muy perdida compadre. Ella ya no va a volver. Ya no volví.

martes, 21 de agosto de 2012

A veces.

A veces siento tu olor en mi piel, me asalta mientras paseo por mi cuarto. Mientras escribo estas lineas. Mientras escucho la música.
 A veces, perdida, me asusta tu recuerdo. Parezco verte entre la gente. Te invento en situaciones imposibles
Te pienso mientras duermo y suelo tenerte paseando en mis sueños.
A veces me descubro fantaseando y formando historias inverosímiles, imaginando tus ojos en los míos, nuestras manos entrelazadas y tu cabeza en mi hombro.
A veces creo que llegaras, tocarás mi puerta y la espera terminará.
A veces creo que .. Creo que pierdo mi tiempo escribiendo estas lineas que nadie leerá. Que gasto mi tiempo pensando en cosas que no sucederán. Que ocupo demasiadas fuerzas en esperar.
Porque siempre espero. Siempre tengo la esperanza. Siempre creo.

domingo, 19 de agosto de 2012

Cuantas veces.

Cuantas veces ya hemos dicho "Adiós"
Y cada uno es más doloroso que el anterior.
Cuantas veces ya no hemos dicho "no debemos"
Pero lo hacemos igual  y caímos sin más.
Cuantas veces me dije a mi misma "No"
Pero siempre terminaba diciendo "Si"
Cuantas veces dije "Nunca más"
Y nunca lo cumplía ..
 ¿Cuántas veces nos rendimos por miedo a perder?

Cobarde, egoísta. Sí, también he de extrañarte, pero de una forma distinta a la tuya.
Sí, no hay nada que hacer. Y aunque así fuera .. ¿Para qué?
Mejor dar vueltas y caer.
Mirar el cielo y soñar.
Escribir cuentos sin final.
Mejor no esperar.
Sólo ser, sentir, creer, correr, reír.
Es mejor así.  

sábado, 18 de agosto de 2012

Totalidad.

Era un círculo sin cerrar.
Era un rompecabezas sin terminar.
Era un cuento hasta la mitad.
Una historia sin un final.
Era huesos y finalidad.
Era un recuerdo borroso.
Era una promesa incumplida.
Era el dolor en carne viva.
Era cristal.
Era mentira.

Era algo más que sólo la mitad.

jueves, 16 de agosto de 2012

Sueño.

-¿Qué haces aquí?
- No lo sé, dímelo tú.
- Mis sueños ya no te pertenecen
- Y si no son míos ¿De quién son?
- Míos
Acércate
- ¿Qué más cerca quieres que esté?
- Te he extrañado
- ¿Y me los vienes a decir ahora? Ahora que ya no importa.
- Lo siento, fui un cobarde.
- Fuimos..  ¿Por qué has vuelto?
- Supongo que tarde o temprano lo haría
- Yo también te he extrañado
- Lo sé
- No cambias
- Tú tampoco
- Increíble..
- ¿Qué?
- Todo esto
- Sí
- No quiero que acabe
- Yo tampoco
- Pero tendré que despertar y acabará
- ¿Qué tan segura estas de que esto es realmente un sueño y no una realidad?
- Porque te conozco y me conozco..
- Por lo mismo deberías dudar
- Sólo dudo de ti
- Entonces así no funcionará
- ¿Cuándo funcionó?
- Siempre..
- No me sueltes
-No lo haré
- Quédate..
- ¿Quién llego?
- Se supone que llegaría más tarde, lo siento... ¿Qué haremos?
- No aguantaré más esta situación
- ¿Qué harás? ¿Para dónde vas? ¡Te matará!
- Fue suficiente..
- ¡No bajes! Ponte la polera al menos...  ¡Jamás me escuchas!

Escucho un golpe, despierto.. Fue sólo un sueño.

martes, 14 de agosto de 2012

Enumeración caótica.

Cambio de foto, cambio las sábanas, borro mi pieza, cambio recuerdos, boto pelusas, arranco hojas, sonrío, lloro, rabeo, subo, bajo, me quedo, camino, miro, dibujo mi pieza otra vez, pared en blanco, cortina misma, aros colgando, libros en el estante, en el velador, en la cama y en el suelo. Cámara en el bolso, cámara en la cama, rosas botadas, rosas guardadas. Cadenita en su caja, caja bajo la cama, foto escondida, zapatos en el ropero. Respiro, me desligo, cambio, sonrío otra vez, mi cuerpo ligero.
Paso un paño en los muebles removiendo los polvos del recuerdo, paso la escoba y el trapero para sacarlos por completo. Boto todo, dejo todo. Cambio, borro, desdibujo, dibujo, escribo, dejo. Quito tu olor, borro mi memoria...

lunes, 13 de agosto de 2012

Hola, soy un número.

"Estudiar no es un acto de consumir ideas, sino se crearlas y recrearlas." Paulo Freire."El maestro que intenta enseñar sin inspirar en el alumno el deseo de aprender está tratando de forjar un hierro frío" Horace Mann



Mañana tengo prueba de matemáticas y no sé nada.
Cómo se supone que aprenda si el profesor que tengo delante no hace más repetir la información que sale en un libro  y luego nos hace copiar esa misma información en el cuaderno. Y ¿Por qué tengo que "aprender" algo que no me servirá  para nada en mi vida cotidiana? Pongo la palabra aprender entre comillas porque hace mucho tiempo que deje de aprender las matemáticas, lo que hago es solo repetir y repetir lo que hace  el profesor en la pizarra sin entenderlo.
Después de cada prueba, quedo en blanco. Mientras tenga un azul, qué importa si lo aprendo realmente o no, lo que importa es el resultado. No importa como llegues a él, ya sea mediante la copia, la repetición o el real aprendizaje. El azul te abrirá las puertas al "progreso". Con la nota azul, paso de curso y si logro subir ese azul, podré entrar a la universidad a seguir compitiendo por más azules.  Recalco la palabra "compitiendo" porque eso es lo que hacemos en una sala de clases, competir. A ver.. ¿Quién tiene los mejores azules? ¡Vamos! quien tenga los mejores azules será exitoso en la vida.
 Tanto así es la importancia de los azules que dependiendo de ellos será como te miren, como te clasifiquen. Esos azules te definirán como una persona mediocre, aceptable, buena o excelente.  Y recurriremos a todo por llegar a ellos.
No, no estoy culpando al profesor ( aunque debo admitir que mi profesor de matemáticas es horriblemente malo, no por que no sepa, si no por que él le enseña a quienes le es fácil las matemáticas. A personas como yo, que no se les da bien, las deja en un rinconcito al fondo de la sala para que no estorbemos) culpo al sistema,  y vamos repitiendo lo que escriben en la pizarra a la hora de las pruebas, y repetiré y repetiré con tal de obtener el azul.
¿Cómo se supone que aprenda algo con un sistema educativo que me impone un curriculum, que para mi no es el más adecuado? ¿Cómo se supone que prenda, si el sistema educativo es arcaico y se basa en un modelo autoritario, como lo fue el modelo de aprendizaje de los antiguos espartanos? ¿Cómo se supone que quiera aprender algo en lo que no soy buena y que más encima me tachen de mediocre por no obtener los resultados requeridos?
 La sociedad ha ido evolucionando, sin embargo la forma de "educar" es la misma desde hace más de cien años. Alumnos sentados en filas, mirando hacia un pizarrón, escuchando lo que dicta el profesor.
Nos dicen que rindamos, que tengamos buenas notas, que nos sentemos a escuchar y que nos quedemos así por  unas seis horas. Nos dicen que debemos seguir las reglar, cómo debemos vestirnos, cómo debemos aprender, qué debemos aprender y cuándo, pero no nos dicen por qué.  Cuando preguntas ¿Y para qué me servirá esto a mi? Te responden "Algún día lo necesitarás"  .. Nos presionan para obtener buenos resultados y si no obtienes lo esperado, te castigan, te clasifican como "tonta", "no sirve", "no le da la cabeza" y peor aún, nosotros mismo lo creemos así y caímos en un estado de depresión, por no cumplir con las expectativas del colegio, de la familia, de la sociedad.
No intento poner en tela de juicio el trabajo que hacen los profesores, que de por si es honorable, pero si pongo en tela de juicio el método que ocupan a la hora de enseñar. Tampoco los culpo a ellos por imponer ese método,  ya que ellos vienen del mismo sistema opresivo por lo que no tienen otro modelo educativo que no sea ese.
Creo, que habría que reformas la  forma de educar completamente para que  logremos por fin tener una educación de calidad y la cual nos satisfaga a todos.
Bueno, sigamos repitiendo entonces.
x + x = 2x - 1
x= ?

viernes, 10 de agosto de 2012

Escribamos.

Tengo mucho que escribir, pero no sé por donde empezar. No sé si contar toda la historia de Elizabetha, que se repite constantemente en mi cabeza o si escribir la historia que aparece cada noche en mis sueños. En fin, ambas historias son algo trágicas, dramáticas, hasta quizás algo desgarradoras. Y es que siempre se me ocurren cosas así, no es que  yo quiera escribir sobre cosas basadas en el más puro dolor del alma, son historia que sólo nacen y tengo la necesidad de escribir (para poder sacarlas de mi cabeza)
No, aquí no encontrarán una excelente literatura, muchas veces no será nada literario lo que verán, las ideas no estarán bien hiladas, algunas historias no tendrán sentido, otras serán simplemente malas y no tendrán más remedio. Como sea, será bastante entretenido.

jueves, 9 de agosto de 2012